He estado toda la semana de viaje y hasta mi llegada no me he enterado de
todos estos mensajes sobre el contencioso Sonia-Pablo.
Me parece un error por parte de todos nosotros que dejemos que las cosas
terminen de este modo. Tal vez Sonia haya cometido en un arrebato un "abuso
de poder", pero frente a esto está una inmensa labor callada, beneficiosa y
me atrevo a decir que insustituible, aunque ya sé que muchos piensan que
ninguno de nosotros somos imprescindibles y es verdad, pero
"insustituibles", eso sí, porque la idiosincrasia de cada uno es algo muy
especial. En la Wiki nuestra nos llevábamos bien, aunque hayamos tenido
nuestras discrepancias y rabietas de vez en cuando. El acudir a una alerta
general para asuntos de intrusos conflictivos, me parece muy bien, pero en
este caso, todos andábamos en la sombra siguiendo la pequeña pelea entre
estos dos wikipedistas, nadie nos hemos metido por medio y creo que en el
fondo todos esperábamos que la cosa se arreglara, incluida la protección de
la página en cuestión, que sin duda fue un arrebato. Pero al poner el
conflicto en el pregón, todo cambia, aunque la noticia no ha sido nueva para
nadie. Yo lamento muchísimo el desenlace y os aseguro a todos (y tengo
bastante olfato para ciertas cosas) que hemos perdido mucho, pero mucho, con
la renuncia de Moriel, y además insisto en que se podría haber arreglado de
otra manera, sin soberbia. Finalmente, lo menos que podríamos hacer los
antiguos, es reconocer por medio de este pregón la labor de esta persona,
darle las gracias y pedirla que después de un cierto "retiro", vuelva a dar
vida a la Wiki. Debíamos hacerlo todos, uno a uno, incluso aquellos que no
la tengan mucha simpatía o que les reviente su "mal genio". Saludos a todos,
amigos míos. Lourdes.